terça-feira, 15 de agosto de 2017

Haciendo lo mejor que se pueda en cada ocasión.

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Haciendo lo mejor que se pueda en cada ocasión.

Un empresario de la construcción le dijo a su empleado más antiguo y experimentado: 

- Quiero que me construyas una casa; aquí tienes los planos, ¡Quiero que la hagas según este diseño, mira!... ¡Y no quiero que falte nada, eh!?

El empleado tomó los planos y resopló molesto, porque le faltaban tan solo cuatro meses para jubilarse; y comenzó a decirse: 

- ¡Me faltan apenas cuatro meses para jubilarme y este hombre me da un trabajo para seis o siete meses, pues lo haré!... ¡Pero voy a utilizar materiales de segunda, no me voy a esmerar demasiado, haré solo lo que pueda y así, además, me quedará algún dinero para mí!


A las columnas de soporte del peso de la casa las hizo sin mucho esmero, usando materiales baratos y de segunda calidad; en toda la edificación de la casa fue utilizando materiales que no eran acordes a la estructura que se necesitaba, y solo se esmeró bastante en la fachada para engañar al dueño. En fin, que lo que podía saltearse en la fabricación lo hizo, de tal manera de ahorrarse el tiempo que hubiera necesitado normalmente para hacerlo, y así poder irse lo mas pronto posible para su jubilación y a su casa.

Cuando terminó la edificación, se presentó el dueño y miró la casa, observó que habían algunos detalles pero se acercó a su empleado y le dijo:

- ¡Toma las llaves! ¡Este es tu regalo! ¡En gratitud por todos los años que me has servido tan fielmente! ¡Esta es tu casa!

¿Cómo cree usted que se sintió este hombre al oír aquellas palabras? Él, lamentablemente, en ese momento estaba cosechando lo que había sembrado.

Y como se decía antiguamente, la moraleja de la historia es:

Todo lo que hagas hazlo con tu mejor dedicación, no dañes a nadie, sé siempre un buen ejemplo, da lo mejor que puedas dar, y recibirás lo mejor que te puedan ofrecer.

¡La vida es como un boomerang australiano, todo regresa a ti!... Recuerda siempre que el primer cliente que tienes es tu integridad y ese cliente no se equivoca a la hora de pagar.

JV. 2009

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